CGT denuncia discriminación del colectivo de discapacitados por la Junta de Extremadura.

Los discapacitados fueron los últimos en elegir las plazas de la Oferta de Empleo Público . CGT exige plazas adaptadas para este colectivo.



Desde CGT queremos denunciar la discriminación sufrida por el colectivo de discapacitados que han aprobado el proceso selectivo de la última Oferta Pública de Empleo de la Junta de Extremadura, a la hora de proceder a la elección de plazas.

Al establecerse una única lista y turno de elección común a discapacitados y libres sobre el único criterio de la puntuación obtenida en el proceso, los discapacitados solo han podido optar a las migajas de la Oferta Pública de Empleo de la Junta.

La propia naturaleza del colectivo de discapacitados y de la convocatoria hace que sus notas en el proceso de selectivo sean lógicamente inferiores a las del turno libre, porque son la resultante de la aplicación de un principio de discriminación positiva. Al plantearse la elección de plaza en igualdad de condiciones con los aprobados en turno libre, la triste realidad es que los aprobados por turno de discapacidad han sido relegados en su inmensa mayoría a los últimos lugares de la lista, eligiendo en último lugar y optando solo a las plazas desechadas por el resto de solicitantes de turno libre. Desde CGT se considera que este trato es discriminatorio y nada integrador y advierte de la contradicción entre la retórica política de la Junta sobre la integración y defensa del discapacitado y su olvido real y concreto a la hora de predicar con el ejemplo.

Con este procedimiento de elección de plazas la Junta de Extremadura ha vulnerado gravemente el derecho de los discapacitados a una discriminación positiva que garantice un esfuerzo público en el proceso de su integración social y laboral, así como el imperativo legal de la propia legislación autonómica sobre discapacidad, que exige la necesaria adecuación de los puestos de trabajo a las necesidades de las personas discapacitadas.

Quienes necesitan de centros de atención especial en virtud de su minusvalía, o centros de rehabilitación psicosocial, quienes tienen derecho a que su puesto se adecúe a sus necesidades, quienes más dificultades pueden tener para el desplazamiento físico, el transporte o la realización de ciertas tareas, quienes más precisan del apoyo social y de la cercanía de sus familias se han visto obligados a escoger en último lugar, entre las migajas de la Oferta de Empleo Público de Extremadura, las poblaciones más lejanas, peor comunicadas y periféricas, los puestos de trabajo cuyo perfil era más duro y menos atrayente, los destinos desechados por los opositores del turno libre. Las sobras del empleo público extremeño.

Aún existiendo sobradas razones legales para emprender la impugnación del proceso, la CGT ha estimado también el largo calvario de tres años de lento proceso selectivo que han tenido que soportar no sólo las personas con discapacidad, sino la totalidad de opositores. Por ello no emprenderemos la impugnación, pero exigimos firmemente que en futuras convocatorias se contemplen plazas específicas con perfil adecuado a la condición de discapacitado. Simplemente por razón de justicia social.