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Charla de CNT Extremadura en Azuaga

Charla de CNT Extremadura en Azuaga

El anarquismo en Azuaga

El Amigo del Pueblo: modelo de prensa obrera.

Charla debate a cargo de: Ángel Olmedo Alonso (historiador)

Viernes 24 de noviembre a las 20:00 horas en la Casa de la Cultura de Azuaga

www.cnt.es/extremadura

 Extracto del periódico LOS AMIGOS DEL PUEBLO

Debate en "El amigo del pueblo", de Azuaga (Badajoz)

DEBATE EN «EL AMIGO DEL PUEBLO» Tácticas hacia el comunismo libertario en Extremadura

Juan Guerrero, director del periódico anarquista extremeño “El Amigo del Pueblo”, discutía acaloradamente con el redactor Francisco Molina.

Ambos somos obreros -decía Juan Guerrero-, que luchamos por la justicia, la libertad y progreso. Bien sabes que estoy entregado a la causa anarquista, por lo que no puedo admitir que en el periódico común me acuses de buscar con mis artículos el reconocimiento hacia mi persona del público y no el buen camino para la necesaria transformación social, hacia el comunismo libertario. No debes transformar un debate sobre cuestiones tácticas en torno al comunismo libertario en un lamentable panfleto con alusiones personales y argumentos de mala ley.

Por toda respuesta, Francisco Molina se lamentó de que Juan Guerrero no estuviese a la altura de la responsabilidad que le correspondía como director del periódico de la clase obrera en toda la comarca de Azuaga. “El Amigo del Pueblo” -decía Molina- tiene una misión, que no se puede ignorar sin traicionar. Es publicación defensora de las ideas libertarias, de carácter pedagógico y cultural, pero fundamentalmente “práctica, en el sentido de dar orientaciones organizativas”, y más en esta hora decisiva de 1933.

El comunismo libertario -insistía Molina, en tono cada vez más exaltado- está siendo reclamado por cientos de miles de obreros, jornaleros y míseros campesinos que no vemos llegada la hora de hacer justicia, solidaridad y humanidad. La revolución está a las puertas. Es la hora de los métodos insurreccionales y la exigencia revolucionaria que nos proponen las organizaciones obreras, tanto la CNT, como los más diversos grupos anarquistas. “Juan Guerrero tiene escasa confianza en la revolución y “El Amigo del Pueblo” reproduce esa pusilanimidad”.

Esta escena se producía pocos meses más tarde de iniciarse en el periódico un “Concurso” abierto “para aportar ideas sobre el Comunismo Libertario y la forma de implantarlo en España”. En ese contexto, el jornal había publicado un artículo del Dr. Isaac Puente (autor de la ponencia sobre Comunismo Libertario, que se aprobará en el Congreso de la CNT, celebrado en Zaragoza en 1936) bajo el título “Ensayo programático del comunismo libertario. Una opinión personal”.

Por su parte, el director Juan Guerrero, defendió en varios artículos que la implantación del comunismo libertario “exigía superar una serie de estadios en la base de los cuales estaría la educación, la formación y preparación para vivir en libertad, según enseñaban los planteamientos filosóficos y sociales más entrañables del anarquismo”.

Molina arremetió duramente contra estos planteamientos, convencido de que en aquellos momentos solo la acción revolucionaria insurreccional pondría en las manos del trabajador los instrumentos necesarios y la posibilidad de organizar a partir de ellos la nueva sociedad. Ese era el único camino para la esperanza.

Guerrero sintetizaría las dos posturas en un famoso artículo: “(...) Ellos, llevados de su entusiasmo y buena fe creen ante todo y sobre todo debemos ir directos al comunismo, yo (...) creo que primeramente hemos de hacer a los comunistas y estos implantarán el comunismo.

“Nos habla Molina de la revolución triunfante, de una revolución de fuerzas arrolladoras que den al traste con el sistema capitalista (...) No es esa la revolución que ha de triunfar. (...) La tuya es la revolución de la calle, la revolución de la barricada; la mía es la revolución de la escuela (...) Bajo tus golpes caerán los tiranos de los pueblos, bajo los míos se romperán las cadenas de la ignorancia”, que impedirán que nuevos tiranos se apoderen de la sociedad.

La discusión entre el director y el redactor fue subiendo de tono, a medida que iban saliendo nuevos números de “El Amigo del Pueblo” y la represión sobre los anarquistas en todo el país alcanzaba tintes dramáticos. Sólo había un modo de saldar el enconado debate: que la Asamblea del periódico decidiese. Todos los lectores, repartidores del periódico y libertarios interesados en la cuestión debían acudir y pronunciarse, fuese eligiendo nuevo director, fuese ratificando las ideas de uno u otro de los ponentes.

El resultado de la asamblea sorprendió tanto a Juan Guerrero como a Molina, pero no tanto a los que conocían la experiencia organizativa y conciencia anarquista de los obreros presentes. Se deben aceptar todas las opiniones y el debate continuar, sin degenerar en polémica -sentenció la asamblea-. Cuando el debate termine todos tendremos un mayor conocimiento sobre qué hacer cuando llegue la hora decisiva, pero también los procedimientos y actos que debemos seguir hasta que llegue ese día. La discusión nos ayudará a subsanar cada día los errores cometidos, sin que ello impida que todos cumplamos en todo momento las decisiones adoptadas en nuestras respectivas organizaciones.

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