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Informacion Alternativa en Extremadura

¡Ay Lola!

¡Ay Lola! NUESTRA cultura religiosa, musical y literaria rebosa de Dolores y de Lolas. Lola, Lolita, siempre ha sido un nombre especialmente sensual, cuya pronunciación requiere del recorrido extenso y profundo de la lengua por las comisuras de los labios y cuyos ecos asociamos inmediatamente a la novela de Vladimir Nabokov y su versión cinematográfica de Stanley Kubrick. Lamentablemente, desde hace unos meses, este nombre ya no me entusiasma. La consejera portavoz de la Junta de Extremadura, Dolores Pallero, Lola, es responsable directa de ello. Una auténtica lástima.

La consejera portavoz, Lola, dice no entender a Izquierda Unida cuando manifestamos nuestra oposición al Contradecreto de los parques eólicos recientemente aprobado por la Junta de Extremadura. ¿Es que no queremos crear empleo?¿Sólo nos interesa el beneficio del promotor? De nuevo, la consejera portavoz recurre a añejos argumentos para no entrar en el fondo de la posición de IU: por qué se exige a un parque eólico crear tres puestos de trabajo por megawatio producido y por qué no se le exige lo mismo a las centrales térmicas de Alange y de La Zarza, las cuales producirán 850 MW pero sólo crearán ¿50 puestos de trabajo en total!

Mi querida Lola: aceptamos tres puestos de trabajo por megawatio creado... ¿Aceptas tú exigir a la Junta de Extremadura que los dos proyectos térmicos, contaminantes y promovidos por las multinacionales de las eléctricas, se sometan al mismo criterio? ¿Cuándo se va a presentar el Decreto de instalación de Centrales Térmicas, donde se recojan dos condicionamientos: la creación de empleo y la prohibición de establecerse en zonas protegidas?

El Decreto 192 de la Junta revela como ninguno la arbitrariedad medioambiental y la falta de escrúpulos del ejecutivo regional. Resulta curioso que los proyectos que promueven las energías renovables se vean sometidos a todos los criterios de ubicación, interés social, arraigo de la economía, zonas limitadas... mientras que aquellas otras industrias, detrás de las cuales se haya el gran capital, las grandes fortunas de este país, que generan precariedad en el empleo, que sólo buscan el beneficio privado y que son agresivas para la salud humana se encuentran con todas las facilidades de instalación, mimadas y queridas por el presidente de la Junta. Es esta contradicción la que tiene que explicar Lola Pallero... ¿Te atreves?

El pasado mes de agosto el Gobierno Central aprobó un Plan de Energías Renovables que introducía cambios considerables sobre el decreto del gobierno de Aznar de fomento de las mismas. El Plan del Gobierno establece que hay que aumentar significativamente la producción de electricidad mediante fuentes limpias y particularmente la producción solar y eólica. El cambio climático, el agotamiento de los recursos, la simple supervivencia de nuestra civilización nos obliga a caminar por esta senda.

Aumentar la aportación extremeña a la energía eólica parece sencillo: hoy producimos cero MW. Apostar por una industria no contaminante, que no requiere de subvenciones públicas (frente a otras que sí las necesitan), que genera impuestos autonómicos y municipales, riqueza social y puestos de trabajo parecería una perogrullada... Pero con el contradecreto regional queda claro que el ejecutivo de Ibarra se declara en rebeldía contra los compromisos de fomento del desarrollo sostenible y asume que la aportación regional al futuro de las nuevas generaciones seguirá siendo de cero MW. Aquí solo hay cabida para los grandes empresarios, para los terratenientes, para los más poderosos y para quienes sólo piensan en el lucro personal...

La consejera portavoz deberá aplicarse para argumentar semejantes paradojas de un gobierno que se declara socialista. Tendremos que saber algún día por qué se nos ha vendido durante años la imagen de una Extremadura verde que iba a aprovechar las ventajas de no haber vivido la industrialización del siglo XIX y la depredación del medioambiente que ésta conllevó y ahora se pretende retroceder en el tiempo, convertirnos en pudridero de todas las industrias que otras regiones, más ricas, con más peso, rechazan. Dónde queda la revolución tecnológica, la sociedad de la imaginación, el fomento de las nuevas ideas... Urge ya un cambio inmediato y un giro radical a las políticas industriales del gobierno, urge ese cambio si queremos preservar esta tierra y asegurar un futuro digno.

VÍCTOR MANUEL CASCO RUIZ es coordinador general de Izquierda Unida-Extremadura

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