¿Cátedra de Derechos Humanos en la Universidad de Extremadura con el Banco Santander?

 

Según aparece hoy en el diario “Extremadura” La Universidad de Extremadura (Uex) y el Grupo Santander han creado la Cátedra de Derechos Humanos Manuel de Lardizabal, que tiene como principal cometido el análisis de los factores que definen el reconocimiento, la protección y la promoción de los derechos humanos.

http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=310700

 

¿Pero realmente el séptimo banco del mundo por resultados y, por tercer año consecutivo, la empresa que más gana de España puede alardear de defender los derechos humanos?. ¿Tales beneficios no tienen algo que ver en la injusta distribución de la riqueza y la consiguiente vulneración de los derechos humanos?. El Banco de Santander prevé 8.000 millones de euros de beneficio en el 2007, lo que supondría un aumento del 21% respecto al obtenido en el ejercicio anterior. Del beneficio total, el 51% se generó en Europa continental, el 34% en Iberoamérica y un 15% en el Reino Unido con Abbey.

 

Haciendo un pequeño repaso por internet (seguro que se pueden encontrar muchos mas casos como estos) aparecen noticias tales como las siguientes.

 

Diferentes organizaciones como Human Rights Watch y la Campaña Internacional para la Prohibición de Minas Terrestres revelaron en febrero pasado que el BBVA y el Santander figuran en la lista de los 68 bancos que ofrecieron créditos -por un valor de 10.000 millones de euros- a varios fabricantes de bombas racimo entre los años 2004 y 2007. Días después de que 46 países, entre ellos España, firmaran la declaración de Oslo que se compromete a impulsar en 2008 la prohibición mundial del uso, venta y producción de bombas de racimo, diversas ONG aseguran que BBVA y Santander financian a compañías que fabrican este tipo de armas.

http://www.omal.info/www/article.php3?id_article=719&var_recherche=Banco+Santander

 

Entre las áreas prioritarias de actuación de la mencionada cátedra en la Uex está la discriminación en el ámbito laboral. Pues veamos la política que aplica este banco con sus trabajadores según el sindicato CGT.

Acoso Moral en el trabajo. El Banco Santander Central Hispano condenado al pago de 95.600 de euros. El Juzgado Social nº 26 de Barcelona en la sentencia nº 243/2003, de fecha21 de mayo de 2003, ha condenado al Banco Santander Central Hispano por las practicas realizadas en un trabajador en concreto que se atrevió a defender sus derechos.

CGT ha denunciado que el banco ha destruido 12.000 puestos de trabajo en los últimos siete años, lo que se ha acabado traduciendo en la realización de tres millones de horas extraordinarias fraudulentas cada año, que podrían eliminarse con la creación de 3.000 nuevos empleos. Ante esta situación, el sindicato reclama un plan de empleo, que dote al Banco Santander de la plantilla adecuada, que acabe con las ampliaciones de horario y el "uso abusivo de la subcontratación y del empleo precario".

 

También mencionar las imputaciones a sus dirigentes: Emilio Botín, el banquero más importante de España y presidente del Grupo Santander,  se sentó en el banquillo de los imputados de la Audiencia Nacional de Madrid, acusado de apropiación indebida o gestión desleal. Le acompañan el ex copresidente del Banco Santander Central Hispano (BSCH), José María Amusátegui.

 

Y ello sin mencionar que el predominio de las grandes multinacionales en la universidad pública acarrea la privatización de la misma.

 

En definitiva, esta iniciativa concuerda con la estrategia marcada por las grandes empresas multinacionales en todo el planeta: crear una imagen corporativa que esté de acuerdo con los valores sociales que son políticamente correctos en nuestros días. Por ello, la diversidad cultural, la solidaridad, el respeto medioambiental, la lucha contra la pobreza y los derechos humanos figuran, supuestamente, entre las prioridades de la llamada acción social de las empresas.

Pero, a pesar de que el banco quiere transmitir la idea de que todo su tremendo crecimiento económico está ligado a esa bondadosa imagen corporativa, la realidad es que entre las políticas de marketing y las estrategias que, en la práctica, siguen las empresas transnacionales como el Banco Santander hay una gran brecha.