El cuento de la lechera
Alonso Morán Calderón. Villafranca de los Barros
Nos dicen los medios de comunicación que la memoria resumen que devolvió el Ministerio de Medio Ambiente al grupo Gallardo todavía la tiene éste porque estaba incompleta. Por otro lado, no tiene socio tecnológico, aunque nos hacen ver que están en contacto con las mayores petroleras del mundo.
Falta, aproximadamente, un 27 % del capital que aportarán los socios accionistas. El proyecto, que debe hacerlo una empresa de ingeniería, todavía no existe (este proyecto le costaría al industrial mucho dinero) por unas sencillas razones: no se sabe por dónde irá el oleoducto, qué parques naturales atravesará, cuáles serán las expropiaciones, dónde se situarán las estaciones de bombeo, etc. O sea, está todo parado o en posibles conversaciones. Es razonable y sensato pensar que si este proyecto fuera tan rentable como nos quieren hacer ver ya le hubieran salido muchos ‘novios’.
Tengo entendido que para realizar un estudio medioambiental de estas características se tardarían varios años, ya que primero se deben delimitar varios terrenos a diferentes distancias de la refinería, segundo echarles los posibles productos contaminantes y tercero observar los resultados en las producciones finales de los cultivos, obtenidas durante varios años, para poder compararlas. En definitiva, no es fiable decir que este estudio se realizará aproximadamente en un año, porque no tendría ninguna validez.
Otra cosa que no entiendo es cómo la ampliación de las refinerías de Cartagena y Algeciras cuestan 900 y 1200 millones, respectivamente, y la futura refinería Balboa 1800 millones de euros con más de 300 km de oleoductos, conducciones de agua, expropiaciones, ampliación de algún puerto para el almacenamiento del crudo, etc.
Sería mucho más rentable que el dinero que va a invertir la Junta de Extremadura en esta industria lo invirtiera en energías renovables, seguiríamos así la dirección en la que caminan los países desarrollados, serían industrias de futuro, se crearían más puestos de trabajo y, algo muy a tener en cuenta, no se crearía la crispación y ruptura social que tanto mal está causando en varias poblaciones implicadas.
Sin lugar a dudas, primero velar por la salud, y a renglón seguido poder disfrutar de una sana convivencia en los pueblos, cosas que este proyecto deshace cada día más: ahora dividiendo totalmente a la sociedad, y después, ojalá no, malogrando de forma muy negativa la salud del entorno. Sr. Gallardo, por el bien de Extremadura, retire usted el proyecto.
Tengo entendido que para realizar un estudio medioambiental de estas características se tardarían varios años, ya que primero se deben delimitar varios terrenos a diferentes distancias de la refinería, segundo echarles los posibles productos contaminantes y tercero observar los resultados en las producciones finales de los cultivos, obtenidas durante varios años, para poder compararlas. En definitiva, no es fiable decir que este estudio se realizará aproximadamente en un año, porque no tendría ninguna validez.
Otra cosa que no entiendo es cómo la ampliación de las refinerías de Cartagena y Algeciras cuestan 900 y 1200 millones, respectivamente, y la futura refinería Balboa 1800 millones de euros con más de 300 km de oleoductos, conducciones de agua, expropiaciones, ampliación de algún puerto para el almacenamiento del crudo, etc.
Sería mucho más rentable que el dinero que va a invertir la Junta de Extremadura en esta industria lo invirtiera en energías renovables, seguiríamos así la dirección en la que caminan los países desarrollados, serían industrias de futuro, se crearían más puestos de trabajo y, algo muy a tener en cuenta, no se crearía la crispación y ruptura social que tanto mal está causando en varias poblaciones implicadas.
Sin lugar a dudas, primero velar por la salud, y a renglón seguido poder disfrutar de una sana convivencia en los pueblos, cosas que este proyecto deshace cada día más: ahora dividiendo totalmente a la sociedad, y después, ojalá no, malogrando de forma muy negativa la salud del entorno. Sr. Gallardo, por el bien de Extremadura, retire usted el proyecto.
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