La Banca Ética se consolida en la ciudad de Badajoz como otra forma de ahorro
Una asociación promueve entre los pacenses la posibilidad de invertir el dinero para realizar préstamos a los más desfavorecidos
Los pacenses ya tienen la posibilidad de invertir sus ahorros en un banco cuyo único objetivo es ayudar. Los beneficios de esta inversión no son económicos, sino solidarios y no se trata de caridad sino de hacer que el dinero sirva para mucho más a través de la Banca Ética de Badajoz.
Esta asociación nació hace unos años gracias a un grupo de amigos que decidió prestar dinero a la gente que no podía permitirse un crédito bancario y tenía una necesidad básica. Se trataba de dar un empujón financiero a una persona y una vez que hubiese encontrado trabajo, comenzaba a devolverlo. La iniciativa se centró en un principio en inmigrantes que llegaban a la ciudad y no tenían ningún tipo de apoyo financiero.
Finalmente decidieron realizar un proyecto más extenso y se constituyeron como asociación, firmando un estatuto y formando una asamblea, que se reúne los segundos martes de cada mes en el local 7 del número 1 de la calle Godofredo Ortega y Múñoz. Según Yolanda González, miembro de la asociación, «pretendemos que esta asamblea sea un instrumento de transformación social para lograr una sociedad más justa, más democrática y más solidaria».
¿Cómo funciona?
La Banca Ética de Badajoz funciona en la práctica como un banco, sólo que sus objetivos son distintos. Cualquiera que quiera colaborar puede depositar sus ahorros en la asociación o ir realizando ingresos cuando lo desee. Este dinero se gestiona para realizar préstamos a personas que necesitan dinero pero carecen de aval. Cuando el colaborador lo desee, puede solicitar su dinero, que le será devuelto en el menor tiempo posible. Sus ahorros no habrán producido beneficios económicos, pero servirán de gran ayuda.
Yolanda González es una profesora miembro de la asociación que se encuentra muy orgullosa de colaborar con el proyecto. Según ella «ahorramos dinero para prestárselo a gente que está excluida económicamente y por lo tanto, socialmente». La docente añade que «en la Banca Ética sabes donde está y a quien estas ayudando».
Para recibir un préstamo de la Banca Ética se debe tener una necesidad básica y haber agotado las otras posibilidades para obtener el dinero. Además, esta persona debe poseer un aval, pero no económico sino humano. Su aval será una persona que responda por él y que se comprometa a realizar un seguimiento del préstamo para garantizar su devolución. La garantía no es la misma que la que existe en un banco tradicional. Existe la posibilidad de que el dinero se pierda, pero la experiencia de la asociación hasta el momento es positiva y la mayor parte de los beneficiarios han devuelto el dinero a tiempo.
Formas de colaborar
Además de la posibilidad de depositar los ahorros en este banco, existen otras formas de colaborar con la Banca Ética, como acudir a las asambleas, pagar una cuota voluntaria, ofrecerse como aval para realizar el seguimiento del préstamo...
La asociación va consolidandose lentamente en la ciudad a través de las personas que confían en esta iniciativa y que optan por prestar su dinero, aunque no tengan todas las garantías ni todos los beneficios de un banco cualquiera. Se trata de un proyecto basado en la confianza y en la solidaridad, que cualquiera puede animarse a conocer a través de la Banca Ética de Badajoz.
Esta asociación nació hace unos años gracias a un grupo de amigos que decidió prestar dinero a la gente que no podía permitirse un crédito bancario y tenía una necesidad básica. Se trataba de dar un empujón financiero a una persona y una vez que hubiese encontrado trabajo, comenzaba a devolverlo. La iniciativa se centró en un principio en inmigrantes que llegaban a la ciudad y no tenían ningún tipo de apoyo financiero.
Finalmente decidieron realizar un proyecto más extenso y se constituyeron como asociación, firmando un estatuto y formando una asamblea, que se reúne los segundos martes de cada mes en el local 7 del número 1 de la calle Godofredo Ortega y Múñoz. Según Yolanda González, miembro de la asociación, «pretendemos que esta asamblea sea un instrumento de transformación social para lograr una sociedad más justa, más democrática y más solidaria».
¿Cómo funciona?
La Banca Ética de Badajoz funciona en la práctica como un banco, sólo que sus objetivos son distintos. Cualquiera que quiera colaborar puede depositar sus ahorros en la asociación o ir realizando ingresos cuando lo desee. Este dinero se gestiona para realizar préstamos a personas que necesitan dinero pero carecen de aval. Cuando el colaborador lo desee, puede solicitar su dinero, que le será devuelto en el menor tiempo posible. Sus ahorros no habrán producido beneficios económicos, pero servirán de gran ayuda.
Yolanda González es una profesora miembro de la asociación que se encuentra muy orgullosa de colaborar con el proyecto. Según ella «ahorramos dinero para prestárselo a gente que está excluida económicamente y por lo tanto, socialmente». La docente añade que «en la Banca Ética sabes donde está y a quien estas ayudando».
Para recibir un préstamo de la Banca Ética se debe tener una necesidad básica y haber agotado las otras posibilidades para obtener el dinero. Además, esta persona debe poseer un aval, pero no económico sino humano. Su aval será una persona que responda por él y que se comprometa a realizar un seguimiento del préstamo para garantizar su devolución. La garantía no es la misma que la que existe en un banco tradicional. Existe la posibilidad de que el dinero se pierda, pero la experiencia de la asociación hasta el momento es positiva y la mayor parte de los beneficiarios han devuelto el dinero a tiempo.
Formas de colaborar
Además de la posibilidad de depositar los ahorros en este banco, existen otras formas de colaborar con la Banca Ética, como acudir a las asambleas, pagar una cuota voluntaria, ofrecerse como aval para realizar el seguimiento del préstamo...
La asociación va consolidandose lentamente en la ciudad a través de las personas que confían en esta iniciativa y que optan por prestar su dinero, aunque no tengan todas las garantías ni todos los beneficios de un banco cualquiera. Se trata de un proyecto basado en la confianza y en la solidaridad, que cualquiera puede animarse a conocer a través de la Banca Ética de Badajoz.
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