ECOLOGISTAS EN ACCIÓN Y GREENPEACE PRESENTAN SUS CONCLUSIONES SOBRE LA MESA NUCLEAR
El gran potencial de las energías renovables y de la eficiencia energética permiten iniciar el programa de cierre progresivo de las centrales nucleares.Ha quedado demostrado que la energía nuclear no ha resuelto el problema de la seguridad y de la gestión de sus residuos radiactivos
Para estas asociaciones, la conclusión más importante que se puede extraer de las reuniones de la Mesa de Energía Nuclear es que nuestro actual sistema energético es muy ineficiente e insostenible en términos tanto medioambientales como económicos y que, además de necesario, resulta técnicamente posible cambiar a medio plazo nuestro actual modelo energético por otro sin energía nuclear y basado en una combinación (mix) de las diferentes energías renovables, con sistemas de hibridación, actuando al tiempo seriamente sobre la demanda con medidas de eficiencia energética.
En consecuencia, Ecologistas en Acción y Greenpeace reclaman al Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que ponga en marcha un plan de cierre progresivo pero urgente de las centrales nucleares españolas, empezando por la de Garoña (Burgos), en coherencia con el compromiso electoral y de gobierno del PSOE, que no es otro que el establecimiento de un programa de cierre gradual de las centrales nucleares españolas y “su sustitución por energías más limpias, más seguras y menos costosas”.
Ambos colectivos recuerdan que el Presidente Zapatero, durante el Debate del Estado de la Nación en el Congreso de los Diputados, el 12 de mayo de 2005, dirigió estas palabras, en relación a la cuestión de la energía nuclear, al diputado de Izquierda Verde (IV-IU-ICV), Joan Herrera: “Necesitamos ir avanzando en el compromiso que mantengo y le invito a que tengamos un diálogo específico con los ministerios afectados sobre la energía nuclear. Mantengo mis principios y mi compromiso. Le invito a un diálogo para una aproximación a un horizonte temporal, a un calendario de cierre de la energía nuclear en nuestro país” (Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, 12 de mayo de 2005).
Como consecuencia de este compromiso de Zapatero en el Debate del Estado de la Nación, meses después el Ministro de Industria, Turismo y Comercio (MITyC), José Montilla, anunció en el Congreso la creación de una “Mesa de Diálogo sobre la Evolución de la Energía Nuclear en España” (más comúnmente conocida como la “Mesa de Energía Nuclear”), la cual se constituyó el 29 de noviembre de 2005.
Otros aspectos que han quedado clarificados tras los trabajos de la Mesa Nuclear, en opinión de Ecologistas en Acción y Greenpeace, son que:
- la energía nuclear no ha resuelto sus problemas de seguridad y de gestión de sus residuos radiactivos y que hasta dentro de 30 ó 40 años no se sabrá si habrá algún avance tecnológico al respecto;
- la ciudadanía española rechaza muy mayoritariamente la energía nuclear;
- actualmente no hay consenso social ni político para resolver el problema de los residuos radiactivos;
- la energía nuclear es una opción inviable económicamente y sólo puede subsistir si cuenta con fuertes subsidios estatales, algo imposible en el actual sistema eléctrico liberalizado;
- la energía nuclear no puede hacer nada para disminuir nuestra dependencia de los combustibles fósiles por su incapacidad para sustituir el consumo de éstos en el sector transporte;
- la energía nuclear no puede tener un papel significativo en la lucha contra el cambio climático, tanto por su alto coste económico como por sus largos periodos de construcción;
- el uranio es un recurso limitado y su precio está encareciéndose rápidamente desde 2003
- España tiene una dependencia total del extranjero en lo relativo a energía nuclear: importa el 100% del uranio, el proceso del enriquecimiento se hace totalmente en el exterior y la tecnología es mayoritariamente extranjera.
- Los problemas de seguridad de las centrales nucleares españolas provocan una creciente indisponibilidad de estas instalaciones para cubrir la demanda de electricidad, como se demostró en 2005 y se confirma en 2006. Las centrales nucleares cada vez garantizan menos el suministro.
- la problemática de la gestión de los residuos radiactivos: quedando demostrado que la cuestión de los residuos radiactivos es un problema sin resolver y que, en este momento, no hay consenso social ni político sobre ninguna opción de almacenamiento para estos residuos;
- la participación del publico en asuntos nucleares: con la conclusión de que una inmensa mayoría de los españoles no son partidarios de la opción nuclear y que, no obstante, exigen mayor participación en los asuntos que tienen que ver con esta energía, que consideran peligrosa y contaminante; que es necesario asegurar la transparencia informativa e incrementar la participación del público en los asuntos que tienen que ver con el tema nuclear;
- los cambios a realizar en la normativa nuclear: con la conclusión de que hay que actualizarla y, en concreto, que es necesario emprender una profunda reforma del Consejo de Seguridad Nuclear para garantizar su funcionamiento transparente, participativo y su verdadera independencia de la industria nuclear.
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