Muere Juan de Ávalos, el escultor insignia de la dictadura franquista, natural de Mérida
El escultor Juan de Ávalos (Mérida, 1911) ha muerto esta mañana a los 94 años. Ávalos, que tenía 25 años cuando la sublevación fascista a la que apoyó, saltó a la fama por sus trabajos para el madrileño Valle de los Caídos, construido por batallones de prisioneros republicanos condenados a trabajos forzados en condiciones auténticamente inhumanas. Entre sus muchas obras destacan el monumento al ogro Carrero Blanco y el molde de la peseta de 1966 (en la imagen) con la efigie de Francisco Franco, "Caudillo de España por la gracia de Dios". Como se veía venir, seguía en activo gracias a los encargos de las instituciones gobernadas por el Partido Popular.
Ávalos ingresó el pasado miércoles en la clínica Virgen del Mar de Madrid, como consecuencia de un problema cardíaco. Trabajaba estos días en los relieves que le habían encargado para el monumento a Alfonso XIII en la localidad madrileña de Colmenar de Oreja.
La escultura de Ávalos, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, es la más representativa del arte español vinculado al franquismo. De hecho, hasta la última peseta del régimen franquista, la de 1966, es obra suya.
En Mérida, la gran estatua en recuerdo de los emeritenses muertos en las guerras. En Almendralejo el Cristo Crucificado que adorna la pared exterior de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Purificación.
A los republicanos toreados y asesinados en la plaza de toros de Badajoz nos les dedicó un solo boceto.
Ávalos ingresó el pasado miércoles en la clínica Virgen del Mar de Madrid, como consecuencia de un problema cardíaco. Trabajaba estos días en los relieves que le habían encargado para el monumento a Alfonso XIII en la localidad madrileña de Colmenar de Oreja.
La escultura de Ávalos, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, es la más representativa del arte español vinculado al franquismo. De hecho, hasta la última peseta del régimen franquista, la de 1966, es obra suya.
Su monumentalismo está también presente en obras como el conjunto escultórico dedicado a Los amantes de Teruel, en Teruel, el monumento a Luis Carrero Blanco, en Santoña (Cantabria) o El Ángel de la paz en Valdepeñas (Ciudad Real).
Su obra también se puede encontrar en su tierra. En Badajoz ha realizado el monumento a Covarsí y El Héroe Caído que forma un conjunto con los originales en bronce de los cuatro evangelistas, así como las fuente al Genio de Extremadura y la alegorica La Ciudad y el Río, el Monumento a las Extremeños Universales y, entre otras muchas, la estatua dedicada al fundador de la ciudad Ibn Marwan.
En Mérida, la gran estatua en recuerdo de los emeritenses muertos en las guerras. En Almendralejo el Cristo Crucificado que adorna la pared exterior de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Purificación.
A los republicanos toreados y asesinados en la plaza de toros de Badajoz nos les dedicó un solo boceto.
1 comentario
Pablo -
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