Un 'gueto' en Cabeza la Vaca

ROSA MARÍA FABIÁN ROMERO

En las proximidades del río Ardila, en un hermoso paraje de naturaleza
rústica del termino municipal de Cabeza la Vaca, el gobierno local da luz
verde para la construcción de un magro complejo turístico-deportivo para
extranjeros que incluye pista de aterrizaje, torre de control, club
aeronáutico, gran hotel, 600 viviendas con piscinas, hangares para las
avionetas y zona comercial y de servicio, es decir, un maravilloso gueto
para albergar personas con una característica en común; un gran poder
adquisitivo. Por el módico precio de 210 hipotéticos puestos de trabajo
fijo, muchos de ellos tan técnicos que no podrán ser cubiertos por la
población local, y unas cuantas viviendas sociales, el alcalde de mi
pueblo facilita el negocio a la empresa y acepta recalificar ese terreno
vendiendo, con ello, el futuro de todos nosotros a intereses privados. De
hacerse realidad semejante aberración los cabezalavaqueños pasaremos de
ser gestores y dueños de nuestra riqueza más preciada, a ser simples
sirvientes de los nuevos amos: una población adinerada que se paseará por
encima de nuestras cabezas con sus potentes avionetas haciendo un ruido de
espanto y poniendo en peligro nuestras vidas y la fauna, en muchos casos
protegida, de nuestra singular Sierra. Todo esto sin hablar del problema
que supondrá el suministro de agua potable en una zona de por sí pobre en
recursos hídricos y que ya el pasado verano se vio obligada a prescindir
de piscina municipal contando únicamente con unos 1700 habitantes ¿Qué
pasará si la población se triplica? Sin hacer público el proyecto y, por
tanto, a espaldas de la población e incluso de los concejales en la
oposición que sólo contamos con 48 horas para posicionarnos a favor o en
contra de la firma del Convenio, el señor Vázquez Villanueva decide por
todos nosotros y, después de 20 años de gobierno, vende a un precio de
miseria el pueblo que hasta ahora le ha dado de comer. ¿Qué pena!