El Ayuntamiento de Almendralejo juzgado por delito ecológico

El próximo día 10 de abril, a las 10:30, tendrá lugar en los Juzgados de Mérida el juicio por delito contra el medio ambiente, tipificado en el art. 325 del Código Penal.

El en el mismo serán juzgados M.C.C. Jefe de la planta depuradora de aguas residuales de Almendralejo, J.A.M. Gerente del Servicio de Aguas del Ayuntamiento de Almendralejo, y F.M.M. Concejal de aguas del mismo Ayuntamiento.

Aunque el problema de la EDAR de Almendralejo dura ya casi 20 años, los hechos juzgados comenzaron en abril de 2001, prolongándose hasta noviembre de 2002. Según se relata en el escrito de la fiscalía, los acusados decidieron, con pleno conocimiento de las consecuencias de su decisión, hacer un “by-pass” en la depuradora con el propósito de que el agua no entrase en ella, vertiendo las aguas residuales del municipio directamente en el arroyo Harnina.

El fiscal afirma que resulta evidente que estos vertidos han perjudicado gravemente los valores medioambientales del dominio público hidráulico receptor, provocando un deterioro intolerable del mismo. Las penas que solicita la fiscalía por estos hechos para todos los inculpados son de dos años de prisión, multa de veinte meses, con una cuota diaria de doce euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, inhabilitación especial durante dos años y costas.

Como todos los ciudadanos saben, este no es hecho aislado. Hay que recordar que el Consejo de Ministros de 5 de julio de 2002, impuso una multa al Ayuntamiento de 404.610 € (más de 67 millones de pesetas) por un vertido ilegal de aguas residuales al arroyo Harnina. En dicha sanción se especifica que el delito se agravaba por el hecho de existir antecedentes que comprueban la reiteración de los vertidos y sus correspondientes sanciones durante los años 1996, 1998 y 2000.

En febrero de este año, el TSJEX (Tribunal Superior de Justicia de Extremadura) confirmaba la sanción de 1.500 € impuesta al ayuntamiento en el año 2004, también por vertidos al arroyo Harnina.

Como es fácil comprobar, las infracciones son reiterativas, lo que agrava la calificación que merece el comportamiento de los gobernantes de Almendralejo.

Los ciudadanos se preguntan por qué tienen que pagar estas multas si ellos no han cometido ninguna infracción, ya que todos pagan las correspondientes tasas por depuración. La Plataforma confía en que los tribunales hagan justicia en este caso de presunto delito continuado, y conseguir con ello evitar que sigamos pagando entre todos las faltas de unos pocos. 

Los miembros de la Plataforma no entienden el proceder del equipo de gobierno, que en lugar de buscar soluciones a los problemas medioambientales que tiene la ciudad, se obstina en no reconocer que estos problemas existen. Y, en un alarde de cinismo y prepotencia, se dedica a atacar de forma inconcebible a unos ciudadanos sin recursos, pero responsables, que lo único que hacen es solicitar que se cumplan las normas, llegando incluso a llamarlos “talibanes ecologista”. Hasta algún concejal bromeó diciendo que: “quizás estaban cobrando comisiones de las industrias que venden repelente de mosquitos” cuando denunciaron el estado del arroyo de las Picadas, próximo al nuevo recinto ferial. Nos gustaría saber si van a hacer lo mismo con el TSJEX.

No se buscan soluciones, lo único que se pretende es que no se vea la cruda realidad del estado de contaminación en el que se encuentra la ciudad. Se invierten fondos públicos en estudios que no buscan corregir los problemas, como sería lo lógico, sino en tratar de maquillarlos, de hacerlos desaparecer. Se juega a trasformar, no la realidad, sino la percepción que los ciudadanos tienen de ella, sobre todo de las personas que no viven en la ciudad. Así, cualquier ciudadano que no la conozca, se alegrará al entrar en ella y ver el letrero que pomposamente dice: “Bienvenido a Almendralejo, Municipio Saludable y Sostenible”. Poco le durará la alegría cuando, si lleva la ventanilla del coche abierta, un hedor insoportable inunde el habitáculo. También se hacen campañas en apoyo de organizaciones subvencionadas que nos ilustran sobre lo importante que es el medio ambiente, mientras nuestros gobernantes amparan con su silencio las situaciones que padecen los ciudadanos, llegando a criminalizar a la única asociación que se atreve a denunciar este estado de cosas. Paradójico resulta que, mientras los estudios aseguran que la calidad del aire es buena, cuando el viento sopla del noroeste, los ciudadanos llevamos la mano en la nariz por la peste y el humo que llega de alguna industria.

07 de febrero de 2007

Plataforma Contra la Contaminación de Almendralejo

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