Mortandad de Galápagos por la sequía.

 

Cúriga-Ecologistas en acción Monesterio alerta de la mortandad de Galápagos Leprosos en los arroyos Bodión Chico y Río Viar a su paso por Monesterio.    

 

Miembros de esta asociación han certificado en el campo la mortandad masiva de galápagos leprosos debido a la grave sequía que sufre la zona, acentuado por la inoperancia en la gestión de los recursos hídricos por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y la inutilidad-chapuzería de las declaraciones de impacto ambiental de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura. 

 

La mortandad se habría producido a principios de agosto según han testimoniado numerosos agricultores y ganaderos de la zona. Los caparazones aún pueden verse por dichos arroyos, aunque la mayoría han sido desperdigados por el campo por perros y otros depredadores. Se estima que han muerto más de un centenar de galápagos leprosos y que se podrían haber visto afectados algunos galápagos europeos en el tramo medio del Bodión Chico, especie catalogada como vulnerable.      

 

La mortandad ha venido producida por la sequía sufrida en la zona y por el hecho que dichos arroyos nunca se han secado en los últimos 60 años, ya que eran alimentados por las aguas residuales de Monesterio. Por desgracia la chapuzería de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y la Consejería de Medio Ambiente ha permitido que la empresa minera Río Narcea esté extrayendo todas las aguas residuales de la zona, secando el arroyo Bodión Chico, a pesar de que desde Ecologistas en Acción se pidió un estudio de impacto ambiental completo sobre el impacto sobre las aguas. 

 

No sólo se habrían visto perjudicada la fauna de la zona sino también los ganaderos que sacan sus vacas a abrevar a dicho arroyo y que han tenido que abastecerse de agua del pueblo, mermando así los recursos hídricos de la zona.  Actualmente Cúriga-Ecologistas en Acción Monesterio ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Guadiana que imponga un caudal ecológico sobre las aguas que salen de la depuradora de residuales de Monesterio. Del mismo modo, el pleno del ayuntamiento de Monesterio a petición de la Concejala de IU Amparo Guerra ha solicitado por unanimidad que se establezca un caudal ecológico.       

 

En el caso del río Viar habría pasado casi del mismo modo, aunque en este caso el culpable es la consejería de Medio Ambiente que no realizó un estudio detallado del impacto ambiental de la depuradora de aguas residuales de Monesterio, no detallando el impacto que tendría el bombeo de todas las aguas residuales desde el río Viar al arroyo Bodión Chico, dejando seco el río Viar con todas sus consecuencias.             

 

Tras las recientes lluvias y formarse de nuevo charcones y correr algo el agua, miembros de esta asociación han podido comprobar tras recorrer kilómetros de riberas, la disminución drástica de la población de galápagos en la zona.    Los galápagos leprosos están protegidos por la ley, aunque no se encuentran en peligro de extinción, son parte habitual de la fauna y ecosistemas acuáticos: como nuestros ríos y pantanos. Son una especie bastante resistente y sólo se ven afectados por graves desequilibrios medioambientales.       

 

Para Ecologistas en Acción esto es una muestra más de lo mal que funciona y gestiona los recursos hídricos la Confederación Hidrográfica del Guadiana y de como no sirve para nada los Estudios de Impacto Ambiental que tramita la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura.