Denuncian el derribo de un nido de Cigüeña en Cáceres y piden que se les permita anidar

 

Cáceres, 10 de Abril de 2006

Denuncian el derribo de un nido de Cigüeña en Cáceres y piden que se les permita anidar

“Ecologistas en Acción ha presentado el 7 de Abril denuncias por escrito dirigidas a la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente y el SEPRONA  por el reiterado derribo de un nido de Cigüeña Blanca en la Avenida Hernán Cortés en Cáceres, con la denuncia acompañan fotos de una vecina del inmueble tirando el nido con su escoba, y del nido que ya había sido derribado previamente y que existía desde hacía más de 10 años”.

La denuncia por posible infracción a la Ley autonómica 8/1998, de Conservación de la Naturaleza y Espacios Naturales, la han interpuesto contra la Comunidad de Propietarios del edificio situado en la Avda. de Hernán Cortés, número 1 de Cáceres, y contra la vecina de dicho edificio que tiene su domicilio en su ático izquierda, para que se investiguen y depuren las responsabilidades administrativas; se interrumpan las agresiones y se reparen los daños causados por la destrucción reiterada de un nido de cigüeñas de más de 10 años de existencia y  perturbaciones reiteradas a esta especie protegida en período de reproducción, malogrando su puesta o mermándola si finalmente se produjera. Además de las sanciones pertinentes proponen que, entre otras posibilidades, como medida reparadora del daño ambiental producido se obligue al infractor/es a pagar un nido artificial que permita a las cigüeñas nidificar.

Para Ecologistas en Acción sería muy grave que se siguiera perjudicando a una especie protegida sin que las autoridades lo eviten.

Como prueba la Asociación ha remitido fotografía del antiguo nido que ha sido destruido, tomada el 8 de octubre de 2005. Ya en años anteriores se verificaron distintas agresiones al nido (colocación sobre el mismo de grandes cajas, bolsas de plástico, palos de escoba…), con la intención de impedir a las cigüeñas posarse y reproducirse.

A finales de 2005, la comunidad de propietarios de dicho edificio acometió obras de rehabilitación y pintura de su fachada. Los ecologistas han aportado fotografías de los operarios de dicha empresa actuando junto al nido de cigüeñas. Con posterioridad a dicha fecha, este antiguo nido ha sido destruido y retirado, presuntamente por trabajadores de la empresa contratada por la comunidad de vecinos para las labores de pintura vertical.

Estiman que este nido no era susceptible de causar daños relevantes al edificio, dado que su ubicación es una cornisa de estructura perfectamente estable y, según sus datos, no hay bajo el mismo construcción de la comunidad que pudiera verse afectado por la actividad de las cigüeñas.

En el inicio de esta nueva temporada de cría las cigüeñas comenzaron a aportar ramas para construir nuevamente el nido, pero las perturbaciones a las aves han continuado y se han agravado desde entonces, como recoge el testimonio gráfico que aportan, donde se puede ver como una vecina de la comunidad  destruye, repetidamente y de forma intencionada el nido de las cigüeñas. Para esta Asociación es indignante la maliciosidadad y reiteración contra un animal tan querido por la mayoría de los extremeños.

Estas actuaciones constituyen un claro supuesto de persecución injustifcada y maltrato a las cigüeñas, que continúa en la actualidad.

A día de hoy, y parece que con el fin de molestar y ahuyentar a las aves, han sido colocados unos artilugios que hacen ruido y deslumbran a los animales. Se trata de unos pivotes metálicos y brillantes, del tipo de las chimeneas de ventilación utilizadas en naves industriales, dotadas de unas láminas que con el viento producen un movimiento giratorio.

Consideran un agravante que se estén realizando todas estas actuaciones, parece que con total impunidad, a plena luz de día, en un lugar perfectamente visible del centro de la ciudad, sobre una especie cuya protección es de sobra conocida, con lo que se está inculcando en la ciudadanía la sensación de absoluta desprotección a estas aves y a la normativa ambiental en general, con el peligro de imitación sistemática que ello conlleva, por lo que esperan una sanción ejemplarizante, que podría oscilar entre 6000 y 60000 euros, además de los costes de reparación del daño.