Carta 1º de mayo 2007. Contra la precariedad: una barricada de apoyo mutuo
ACTOS DE CNT EXTREMADURA PARA EL 1 DE MAYO A LOS QUE ESTÁIS INVITADOS:
MANIFESTACIÓN: Salida 12h. Pz. de Toros de Mérida.
CONCENTRACIÓN Y MITIN CON MICRÓFONO ABIERTO: 14h. Pz. Sta. María.
FRANCACHELA: 15h. Local CNT-Ateneo: C/ San Antonio, 19 Alto.
CNT Extremadura
131 años después: la explotación permanece, la lucha ha de seguir.
Trabajar más de ocho horas no sólo es frecuente sino la tónica predominante en el mundo laboral. Los salarios de hombres y mujeres aún no se han equiparado. El paro acecha y el despido es más libre que nunca. Parece mentira que consignas de hace más de un siglo mantengan la más absoluta vigencia. 131 años de lucha con una diferencia: ante la unión solidaria para afrontar los problemas del tajo de antaño, los trabajadores de ahora preferimos el sálvese quién pueda.
Debemos exigir que se cumplan nuestros derechos laborales y sociales. Y luchar porque estos se amplíen. En primera persona, porque nadie mejor que tú sabe lo que necesitas ni tendrá más interés en conseguirlo. Y en la CNT porque somos el último sindicato que no se ha vendido: ni subvenciones, ni liberados ni lidercillos políticos tienen cabida entre nosotros/as.
Un sindicato, reflejo de la clase heterogénea que en él se organiza, no circunscribirá su lucha a la economía sino que se inmiscuirá en aspectos sociales: vivienda, salud, género. Pues antes que trabajadores somos personas. Nos organizamos en sindicatos porque el capital nos obliga a ello, porque pasamos más de cuarenta horas en sus empresas bajo sus órdenes y de no ser así malvivimos porque sus empresas poseen la mayoría de los bienes y servicios que requerimos para vivir. Suyas son las viviendas, el suelo, el agua, la electricidad, los alimentos.
Debemos llevar las luchas de nuestros barrios que carecen de cada vez de más servicios víctimas de la nueva ola privatizadora del neoliberalismo; la defensa de nuestro medio ambiente que es mercadeado, encementado y polucionado en pos de un desarrollo insostenible que les beneficia a ellos y perjudica a todos; nuestra dignidad como mujeres sin caer en los roles masculinos de esta sociedad patriarcal y falocéntrica; a los sindicatos porque cuando en este país han sido fuertes los sindicatos hemos visto como se multiplicaban y crecían experiencias transformadoras en las relaciones de convivencia, género y con el medio. Los ateneos de barrio, los grupos de afinidad de mujeres, las sociedades naturistas y ecologistas han prosperado a la vez que la lucha de los sindicatos se hacía más radical e incisa. A medida que se liberaban de las garras del poder espacios, conocimientos, experiencias.
Todos sabemos a lo que nos enfrentamos si plantamos cara en solitario: despido, acoso, abusos... Sin embargo, si afrontamos conjuntamente todos los trabajadores los problemas no hay empresario que resista: o cede o cierra la empresa, no le queda otra. Esto es lo que propugna la CNT: la unión solidaria de los trabajadores para la consecución de sus consignas. No una unión cualquiera. Hacemos de la autogestión (los trabajadores mismos gestionamos el sindicato sin liberados ni políticos), la acción directa (los trabajadores ante el empresario, sin comités de empresa ni juntas de personal) y el federalismo (sindicatos autónomos que se unen, sin dirigentes) nuestros principios más queridos porque igual que sabemos lo que queremos, la experiencia nos ha demostrado cual es el camino para conseguirlo. La libertad está en la lucha: Mercadona, CEPSA-ECANSA de Tenerife, limpieza de la Universidad Palo de Olavide (Sevilla) y también: Aldea Moret, Plataforma Ciudadana Refinería No, Plataforma Contra el Acoso Laboral por sólo citar algunos ejemplos. Este 1 de Mayo, más que nunca levantemos UNA BARRICADA DE APOYO MUTUO CONTRA LA PRECARIEDAD.
Debemos exigir que se cumplan nuestros derechos laborales y sociales. Y luchar porque estos se amplíen. En primera persona, porque nadie mejor que tú sabe lo que necesitas ni tendrá más interés en conseguirlo. Y en la CNT porque somos el último sindicato que no se ha vendido: ni subvenciones, ni liberados ni lidercillos políticos tienen cabida entre nosotros/as.
Un sindicato, reflejo de la clase heterogénea que en él se organiza, no circunscribirá su lucha a la economía sino que se inmiscuirá en aspectos sociales: vivienda, salud, género. Pues antes que trabajadores somos personas. Nos organizamos en sindicatos porque el capital nos obliga a ello, porque pasamos más de cuarenta horas en sus empresas bajo sus órdenes y de no ser así malvivimos porque sus empresas poseen la mayoría de los bienes y servicios que requerimos para vivir. Suyas son las viviendas, el suelo, el agua, la electricidad, los alimentos.
Debemos llevar las luchas de nuestros barrios que carecen de cada vez de más servicios víctimas de la nueva ola privatizadora del neoliberalismo; la defensa de nuestro medio ambiente que es mercadeado, encementado y polucionado en pos de un desarrollo insostenible que les beneficia a ellos y perjudica a todos; nuestra dignidad como mujeres sin caer en los roles masculinos de esta sociedad patriarcal y falocéntrica; a los sindicatos porque cuando en este país han sido fuertes los sindicatos hemos visto como se multiplicaban y crecían experiencias transformadoras en las relaciones de convivencia, género y con el medio. Los ateneos de barrio, los grupos de afinidad de mujeres, las sociedades naturistas y ecologistas han prosperado a la vez que la lucha de los sindicatos se hacía más radical e incisa. A medida que se liberaban de las garras del poder espacios, conocimientos, experiencias.
Todos sabemos a lo que nos enfrentamos si plantamos cara en solitario: despido, acoso, abusos... Sin embargo, si afrontamos conjuntamente todos los trabajadores los problemas no hay empresario que resista: o cede o cierra la empresa, no le queda otra. Esto es lo que propugna la CNT: la unión solidaria de los trabajadores para la consecución de sus consignas. No una unión cualquiera. Hacemos de la autogestión (los trabajadores mismos gestionamos el sindicato sin liberados ni políticos), la acción directa (los trabajadores ante el empresario, sin comités de empresa ni juntas de personal) y el federalismo (sindicatos autónomos que se unen, sin dirigentes) nuestros principios más queridos porque igual que sabemos lo que queremos, la experiencia nos ha demostrado cual es el camino para conseguirlo. La libertad está en la lucha: Mercadona, CEPSA-ECANSA de Tenerife, limpieza de la Universidad Palo de Olavide (Sevilla) y también: Aldea Moret, Plataforma Ciudadana Refinería No, Plataforma Contra el Acoso Laboral por sólo citar algunos ejemplos. Este 1 de Mayo, más que nunca levantemos UNA BARRICADA DE APOYO MUTUO CONTRA LA PRECARIEDAD.
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