Divulgan terrible versión sobre el asesinato del joven brasileño en Londres
Ese día, Menezes salió de un edificio en el barrio de Tulse Hill, subió a un ómnibus de dos pisos, luego con su ticket entró a la estación de metro Stockwell, tomó un periódico gratuito, corrió hasta el tren cuando lo vio llegar y se sentó sin más preocupación.
Según ITV, testigos citados por la Comisión Independiente de Quejas a la Policía, indicaron que en ese momento entraron agentes de civil, se identificaron, inmovilizaron al joven y le dispararon siete veces en la cabeza y una en el hombro a bocajarro.
Además, otras tres balas aparecieron en el piso del vagón del subterráneo de Stockwell, donde el día anterior colocaron una bomba, la cual no provocó ninguna víctima porque sólo explotó el detonador, sin hacer estallar la carga explosiva.
Lo mismo ocurrió ese mismo día con otros tres artefactos explosivos, contrariamente al 7 de julio último, cuando cuatro bombazos causaron la muerte a 56 personas y heridas a 700.
Pero la versión difundida por ITV difiere en gran medida de la ofrecida hasta ahora por Scotland Yard, según la cual Menezes huyó todo el tiempo de la policía, saltó la barra de entrada del metro y echó a correr por la estación hasta caer al suelo y ser baleado.
Pero el primo de Menezes, Allesandro Pereira, declaró a la BBC que su familia merece conocer la verdad sobre ese asesinato. La policía debió detenerlo antes de abordar el autobús e incluso al salir del referido edificio, consideró Pereira.
De su lado, el ministerio del Interior británico, Charles Clarke, estimó que se debe dejar trabajar a la comisión investigadora, sin presiones, y afirmó que una vez divulgado su informe, el gobierno actuará en consecuencia.
Asimismo, el ex jefe del escuadrón antiterrorista de la Policía Metropolitana John O'Connor opinó que el reporte de la citada comisión creará una situación embarazosa para el comisionado de Scotland Yard, Ian Blair, quien podría verse forzado a renunciar.
La policía señala en su defensa que Menezes fue confundido con el etíope Hassan Omar, detenido en Roma y cuya extradición fue solicitada por Londres por considerarlo uno de los autores de los fallidos atentados del 21 de julio último.
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