La Muralla de Belén o del Ibarra, Dios del Cielo o Satanás, por no mentar a Zapatero o al Aznar.
De un mandatario uno piensa que, si habla, algo debiera decir, pero si escribe algo deberá aclarar. Mucho más de tratarse de un presidente cualquiera de cualquier autonomía, sea o no sea el Ibarra que en eso estamos, ¿o no? O al menos, la claridad, eso esperaba ver reflejado en la tercera de ABC el viernes por la mañana. Pero nada, sino la representación simbólica sucesiva de sonidos que podrían ser característicos de uno o cualquier otro bocazas.
Tanto hablar el tal Ibarra, total para no decir nada. Aunque sí para terminar aseverando que él sólo quiere blindar a su Extremadura contra la estupidez, las tonterías y el discurso nacionalista de Esperanza Aguirre o de Carod Rovira. O sea, que no les dice, ni les llama, pero sí que les compara. ¿Pero por qué, si, al fin, sino la misma, usan similar peana? Es así, que después de tanto hablar, sólo queda aprovechable cuando dice que está de acuerdo con que otros se lo lleven, siempre que le toque parte. Y para muestra el botón:
Combatiré, sin embargo,el hecho de que empresarios españoles, con sede social en Cataluña o en cualquier otra parte de España, quieran abrir la muralla para que la factura energética que se pague en Extremadura vaya a engordar la cuenta de resultados de esa empresa y que, simultáneamente, los políticos que gobiernen en Cataluña, o en cualquier otra parte, pretendan cerrar la muralla para que el rendimiento económico e impositivo de esa factura se blinde con hormigón y acero en beneficio de ese territorio.
Porque si eso hacemos todos... ¡Pues vaya, aunque es lo natural, menudo escándalo! Siendo así, es mejor que se dejen de insultar y esconderse en las palabras, es decir, que derriben de una vez esa muralla.
Y el Ibarra, si quiere hablar, que nos diga de dónde le llega a él y en qué se gasta la pasta. Con claridad. Y eso basta, si lo demuestra, punto por punto. ¿Cómo viaja, dónde se viste, con lo que cuesta, qué calza...? ¿Cómo hace para ello, cuánto invierte en elnegocio, cómo lo lleva, cuántas horas se lo curra...? E incluso, que también es importante, lo poco o mucho que suda, si es que trabaja en eso de Extremadura, que es a lo que me refiero, a la Asamblea, o sea, que también de eso que otros llaman Junta; pero en números, en cantidades concretas y no en frases abstractas o soeces expresadas con palabras.
Si desease adornar la información haciendo algún comentario, vale la filosofía; valdría, pero no de la barata. Y puede usar, cómo no, cualquier medio, desde ABC a Internet. Y puede aclarase en Kaos; no tema, que nunca permitiremos, a ningún juez, que le hagan como al director de El Mundo por aquello de querer aclarar ciertas pesquisas que, al parecer, son secretas. Lo otro, como lo nuestro, lo de ABC es pura, o puta, literatura.
kaosenlared
http://www.kaosenlared.net/
Tanto hablar el tal Ibarra, total para no decir nada. Aunque sí para terminar aseverando que él sólo quiere blindar a su Extremadura contra la estupidez, las tonterías y el discurso nacionalista de Esperanza Aguirre o de Carod Rovira. O sea, que no les dice, ni les llama, pero sí que les compara. ¿Pero por qué, si, al fin, sino la misma, usan similar peana? Es así, que después de tanto hablar, sólo queda aprovechable cuando dice que está de acuerdo con que otros se lo lleven, siempre que le toque parte. Y para muestra el botón:
Combatiré, sin embargo,el hecho de que empresarios españoles, con sede social en Cataluña o en cualquier otra parte de España, quieran abrir la muralla para que la factura energética que se pague en Extremadura vaya a engordar la cuenta de resultados de esa empresa y que, simultáneamente, los políticos que gobiernen en Cataluña, o en cualquier otra parte, pretendan cerrar la muralla para que el rendimiento económico e impositivo de esa factura se blinde con hormigón y acero en beneficio de ese territorio.
Porque si eso hacemos todos... ¡Pues vaya, aunque es lo natural, menudo escándalo! Siendo así, es mejor que se dejen de insultar y esconderse en las palabras, es decir, que derriben de una vez esa muralla.
Y el Ibarra, si quiere hablar, que nos diga de dónde le llega a él y en qué se gasta la pasta. Con claridad. Y eso basta, si lo demuestra, punto por punto. ¿Cómo viaja, dónde se viste, con lo que cuesta, qué calza...? ¿Cómo hace para ello, cuánto invierte en elnegocio, cómo lo lleva, cuántas horas se lo curra...? E incluso, que también es importante, lo poco o mucho que suda, si es que trabaja en eso de Extremadura, que es a lo que me refiero, a la Asamblea, o sea, que también de eso que otros llaman Junta; pero en números, en cantidades concretas y no en frases abstractas o soeces expresadas con palabras.
Si desease adornar la información haciendo algún comentario, vale la filosofía; valdría, pero no de la barata. Y puede usar, cómo no, cualquier medio, desde ABC a Internet. Y puede aclarase en Kaos; no tema, que nunca permitiremos, a ningún juez, que le hagan como al director de El Mundo por aquello de querer aclarar ciertas pesquisas que, al parecer, son secretas. Lo otro, como lo nuestro, lo de ABC es pura, o puta, literatura.
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